Situación con vistas al lago, habitación amplia con terraza, zona de aparcamiento gratuita, nevera con botellas de agua, café y té gratis, habitación bien acomodada.

Nada negativo.

La ubicación a unos 4-6 minutos a pie del centro de la ciudad era excelente. Comí/cene en Restaurant Brunig, que encontré no demasiado lejos del hotel. Me ha gustado la habitación, era sorprendentemente nueva con una vista excelente y bebidas gratuitas y café. Tuve un desayuno buenísimo, con tortillas y también una vista impresionante;)))

Habitaciones muy limpias y tranquilas con desayuno con servicios útiles. Una zona admirable, una ubicación sensacional cerca de un restaurante y de una ladera y también de las montañas. Todas las principales atracciones como Langmattli Platter estaban a 2 km de este hotel.

La habitación parecía sorprendentemente nueva y práctica, con un buen diseño, la cama era cómoda. El climatizador, el balcón y los móviles eran geniales. La ubicación era realmente encantadora en la cima de la colina y el personal complaciente.

La habitación es moderna y muy espaciosa, con una cama muy cómoda. Incluyen un climatizador, un balcón y unos móviles. La ubicación es maravillosa y estupenda, a 1 km está Glasi Hergiswil.

Habitaciones muy espaciosas y modernas con vistas al lago. Camas súper cómodas y además hay una mesa de trabajo y un radio...

Ubicación en las proximidades de tiendas y del centro de la ciudad y de una colina. Está a un corto paseo de Glasi Hergiswil. Habitaciones modernas y prácticas, con un buen diseño, un baño grande. Desayuno buenísimo y delicioso - hay un montón de comida.

Este hotel fue una sorpresa muy agradable. En primer lugar, el precio fue muy bueno teniendo en cuenta la calidad de las instalaciones. Las habitaciones eran espaciosas y estaban decoradas con buen gusto, además de tener una vista excelente al lago. La cama era muy cómoda, lo cual garantizó una buena noche de sueño. me gustó mucho el desayuno, que se servía en una terraza con una buena vista al lago. Fue una gran opción para los vegetarianos, ya que había varias opciones para elegir. La atención del personal fue amable y servicial, especialmente la persona que nos atendió en el desayuno. Realmente disfruté de mi tiempo en este hotel.

Todo estuvo perfecto, no hay nada que mejorar.

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de una estación de tren y del lago y del centro de la ciudad. Está a una distancia media de See Belvédère, pasé la noche allí. La habitación era sorprendentemente nueva con puertas.

El hotel está en una ubicación increíble, justo al lado del lago de Lucerna, lo que ofrece unas vistas maravillosas desde la terraza. Además, está situado en una zona tranquila y acogedora, perfecta para relajarse y disfrutar de la naturaleza. se destaca el servicio amable y servicial del personal, tanto en la limpieza de las habitaciones como en el desayuno.